"Es como si el mural te envolviese"
Entrevista a Aryz, muralista de renombre internacional que pintó en Carballo para el Rexenera Fest.
Se decidió a venir a Carballo porque lo atrajeron esas tres paredes del Fórum que dan a un mismo espacio, y que ahora consiguen envolvernos en el imaginario de Aryz. Menudo, introvertido, una se pregunta de donde este joven pintor y muralista, que es ya nombre destacado en el campo internacional, saca las energías para pintar de diez de la mañana a diez de la noche durante diez días sucesivos, no uno, sino tres muros.
-¿Cómo te sientes más cómodo? En los grandes formatos como los murales, o en el pequeño formato, como en el caso de los cuadros?
-Depende del momento. Hay ocasiones en las que me siento más cómodo en el exterior, en las que el cuerpo me pide más desgaste físico, pero otras veces es más un trabajo introspectivo en el que prefiero estar en el estudio, encerrado e investigando. El exterior requiere mucha más energía. De todos modos, todo lo que hiciste antes de preparación en el interior se acaba trasladando a la pared. Es tanto un trabajo intelectual como físico.
-¿En que tipo de superficies te gusta pintar como muralista?
-Normalmente prefiero edificios en los que puedas interactuar lo más posible en el espacio. Una de las razones por las que elegí este espacio es porque son tres pareces en las que se crea un entorno. Es como si el mural te envolviese. Ese es el motivo principal por el que vine, porque me gustaban las tres paredes.
-¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con lo que estás haciendo en el Fórum?
-Tampoco doy mucha importancia a lo que es el mensaje, sino más bien al lenguaje, a encontrar tu propio lenguaje y tus propias maneras de desarrollar una idea. Eso es lo que estuve haciendo últimamente, buscando el oficio en lo que estamos haciendo. Por el simple hecho de estar pintando paredes ya se nos da cierta importancia. Ahora estoy tirando un poco para atrás y buscando algo de oficio para después poder tirar para adelante otra vez. Es un proceso en el que a veces tienes que retroceder, para entender ciertas cosas de cómo funciona el mural, y luego poder empujarlo para adelante. En este caso, lo que hice fue jugar con elementos con los que había jugadoen otras ocasiones, en otros muros, y buscar los recursos que tengo para poder solucionar un espacio en el tiempo que tengo. En una de las paredes, las más largas, está reflejada de alguna manera el caos. En las dos caras en cierto se habla de cómo tú mismo eres tu peor enemigo, al menos como artista.
-Has pintado en distintas ciudades del mundo, muy diferentes entre sí. ¿Como es eso de llegar a un lugar y ahí plasmar tu obra? ¿Haces tu obra independientemente del lugar en el que pintas o no?
-Por lo general hay un poco de interacción con la zona, aunque no en este caso porque no hay mucha información alrededor. Normalmente juego con los colores que hay en ese entorno. El hecho de hacer una alegoría a la zona es algo que no me interesa. En la búsqueda en la que estoy, no estoy explicando historias. Me centro más en el lenguaje. Creo que puedo aportar otras cosas. Tú tienes que crear tus propias normas, tu juego. No me interesa jugar al mismo juego que los otros. Cuando veo que hay algo que funciona mucho, me gusta huir de eso.
-Sueles optar por los colores fríos y apagados. ¿Por que?
-A mí nunca me gustó llamar la atención. Hay quien dice que, cuando pintas en la calle, estás imponiendo tu trabajo a la gente. El trabajar colores saturados es para que el espectador encuentre él mismo la obra. El color vivo es mucho más agresivo al espectador de modo que, cuando alguien pasa por ahí, está casi obligado a fijarse en ese trabajo.
-¿Cómo ves la situación del arte urbana en el Estado?
-Yo creo que en España hay mucho nivel. No tenemos nada que envidiar. El problema es que no tenemos apoyo. En otros países hay gente que consume y compra este arte. Por desgracia, aquí, como no se está consumiendo, o te vas fuera, o tienes que cambiar de disciplina. Hay mucha gente que lo está haciendo muy bien. Por desgracia, en otros países que no hay ni la mitad de talento, tienen más apoyo económico. En España, no hay la figura del nuevo rico, el joven que hizo dinero, que no le vino heredado. Aquí, el dinero suele ser heredado. Muchas de esas familias vienen del franquismo. Ese tipo de gente consumen otro tipo de arte. Lo que estamos haciendo nosotros no deja de ser contrario a muchas de sus ideas.