Es habitual que la bandera azul ondee en el litoral carballés verano tras verano. Mas desde ahora, el distintivo de la ADEAC, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, no será el único que reconozca la calidad de nuestras playas.  Los arenales de Razo, Baldaio-As Saíñas e Pedra do Sal vienen de obtener dos certificaciones internacionales, más exigentes en el que  a la gestión ambiental se refiere: el ISO 14.001:2004 y el Esquema Europeo de Ecoxestión y Ecoauditoría (EMAS), este último el de mayor prestigio de los que están implantados en Europa.  

Carballo es así el único ayuntamiento de A Costa da Morte que cuenta con estos certificados de calidad para sus playas y, además, uno de los pocos en Galicia. Este pasado verano, sólo 19 playas gallega cuentan con la certificación ISO 14.001 de gestión ambiental y aun menos, en total, 14, obtuvieron el EMAS, según datos de AENOR, que no es la única entidad certificadora en el campo pero quizá la más prestigiosa y de las de mayor presencia. En el litoral cantábrico, cuentan con estas certificaciones arenales tan conocidos cómo el de la Concha.

Estos certificados implican un compromiso con la prevención  de la contaminación, con la mejora continua del arenal, con la gestión de residuos y, además, permiten que los usuarios y usuarias puedan presentar reclamaciones. Suponen ir un paso más allá de las banderas azules, que se centran sobre todo en el nivel de servicios de las playas de cara a quien las usa, mas no tanto en su desarrollo sostenible. Tanto el certificado ISO como el EMAS son más que una foto fija de la situación de la playa en un momento determinado, pues implican un control continuado y la introducción de medidas correctoras. De cara a su obtención, hace un año se puso en funcionamiento en el litoral carballés un reglamento con una serie de condiciones que pretenden conciliar los derechos de las y de los usuarios con la preservación natural de las playas.

El proceso para la obtención de los certificados ISO y EMAS comenzó en enero de este año y, segundo explica el responsable de Protección Civil, Javier Souto Facal, supuso la realización de numerosas auditorías y controles de buenas prácticas que incluyen desde análisis relativos a la limpieza de los arenales y de sus aguas, al servicio de socorrismo pasando por la gestión de la empresa de recogida de basura hasta el funcionamiento de las áreas de Medio Ambiente y Playas del Ayuntamiento.

Según el concejal de Medio Ambiente, Marcos Trigo, estos certificados ponen el litoral del municipio "al mismo nivel que lo de arenales muy conocidos de Euskadi y del Norte de España". Tal es el caso de las playas de Guipúzcoa,  que desde hace años se decantan por este sistema de certificación.