"Yo soy de pueblo y a mucha honra"
Carlos Blanco actúa en Carballo el viernes 17 de enero
Carlos Blanco es de un pueblo como Carballo, y orgulloso que está de serlo. Dice él que la del pueblo es la medida perfecta para la vida. Ya que este viernes, 17 de enero, tiene actuación en la Sala Dublín, aprovechamos para hablar con él. El entrevistado es, desde luego, generoso, y también muy auténtico. Al segundo, te arranca una risa. Nos habló un poco de todo: de su actuación, de su trabajo, de la situación actual del audiovisual gallego e incluso de la vida en los pueblos.
-Tú eres de Vilagarcía, una de los pueblos más grandes de Galicia, como Carballo. ¿Marca el ser de pueblo?
-Hay determinados pueblos que aspiran a ser ciudades, y Vilagarcía no es la única. No hay mucho que me decían que Tui o Monforte eran ciudades. Y yo pregunto, ¿pero que necesidad tienen de ser ciudades? Vilagarcía lleva lo de villa en el nombre. Yo irónicamente hice un poema sobre "Ciudadgarcía". Un día le decía a uno de Tui: "Si Tui es ciudad, Vigo es megalópolis, y para São Paulo ya no tenemos nombre". Yo soy de pueblo y a mucha honra y me gusta mucho vivir en un pueblo donde nos conocemos y nos saludamos por la calle, donde sabemos quién está en dificultades y podemos echarle una mano, donde, si alguien cae en la calle, inmediatamente hay alguien que le acude. Las ciudades son muy fascinantes pero muy despiadadas también. Yo, reivindicando la aldea, porque me parece el origen de todo y a mucha honra, también digo que hoy por hoy la mayor parte de los gallegos somos de pueblo: el 70% de la población de Galicia. A mí me gusta vivir en un pueblo. Es una medida buena para vivir.
-En Carballo ya estuviste en varias ocasiones. ¿En que grado conoces Carballo?
-Mujer, yo que sé, no sé si pasaría un examen de Carballo…
-A ver, ¿cuál es la playa más importante de Carballo?
-A mí me gusta Razo, me gusta Baldaio. He actuado en Razo este verano pasado. Voy mucho a Carballo, menos a lo mejor de lo que me gustaría en el Auditorio pero, por suerte, hay alguna iniciativa personal muy viva. Y la Dublín es una sala que me gusta mucho, de las mejores de Galicia, de verdad. Tiene una capacidad amplia, para estar ciento y pico de personas cómodas, y tiene un lugar específico para las actuaciones. Yo creo que es de las mejores salas de Galicia sino formalmente la mejor, en cuanto a la forma y a la comodidad para el público. En la Dublín todo el público va a poder estar sentado, que yo creo que es la situación ideal para poder ver el espectáculo: sentado y con una copa en la mano.
Admirador do Xestal
-¿Como vas a adaptar el espectáculo "Carlos Blanco al vivo" al público carballés este viernes?
-El espectáculo dura seis horas, y yo lo adaptaré a una hora y media para la actuación de este viernes en Carballo. Cojo aquello que me apetece y lo voy variando. La infanta imputada tendrá que aparecer, o la ciclogénesis explosiva… El público ya sabe.
-Estuviste en Carballo hace un mes en el pub Carpe Diem. Una persona que ya haya ido al Carpe Diem a verte, ¿se va a encontrar con lo mismo este viernes?
-No y, además, aunque cuente lo mismo yo nunca lo cuento igual. Ya no me acuerdo de lo que conté en el Carpe Diem. Mi público ya lo sabe. Parte de lo que conté en el Carpe Diem podrá estar y otra no, pero nunca estará contado igual, porque yo no actúo de manera memorística, sino que actúo cada noche con un repertorio de más de seis horas, y no está ahí todo. Es mi manera de trabajar, es la única manera de no aburrirse, de no mecanizar. Tiene más que ver con el jazz: los músicos de jazz pueden tocar la misma pieza pero nunca la tocan igual, y en medio de la canción crean momentos de improvisación, de juego…
-Eres admirador de un gran humorista carballés como fue O Xestal…
- Yo siempre fui muy admirador de O Xestal, que es una persona a quien respeté mucho y que sufrió mucho por su condición, a quien homenajeé en su día, del que me considero de alguna manera un continuador.
"La gente está emigrando. Al igual que las mejores historias irlandesas fueron contadas por John Ford en Estados Unidos, probablemente, en los próximos meses, las mejores historias gallegas serán contadas por una chavala gallega en Londres..."
-Estuviste hace unos días presentando la webserie "Clases de lo social" en A Coruña. ¿Cuál es la importancia que puede tener este formato, ligado a las nuevas tecnologías, para el audiovisual gallego, que está en momentos complicados?
-Yo creo que es una salida fundamental para los chavales. Tengo un hijo de 25 años que este año termina sus estudios, y va a rodar un corto ahora. Si fuese hace cinco años, podría aspirar a tener una pequeña ayuda para sacarlo adelante. Hoy es imposible, y la única posibilidad es la financiación por crowfunding, a través de las redes. Las webseries están teniendo mucho éxito y tienen la ventaja de que se pueden hacer con poco dinero y, si tienes talento y suerte, puedes llegar a autofinanciarlas a través de la publicidad. Si tienen mucha difusión, puedes llegar a tener publicidad y a financiar el proyecto. La gente joven hoy por hoy está sufriendo un 57% de paro, que es una auténtica salvajada, a pesar de ser probablemente la generación mejor preparada que tuvimos nunca. Cuando yo estuve en Londres actuando, el 90% de los chicos tenían carrera y máster. Una de las pocas salidas que tienen es ésta: crear algo específicamente para las redes e ir por ahí, porque ahí no hay fronteras. Hoy en día hay varias muy buenas en Galicia, como "Angélica y Roberta", "Entre pipas" y "Clases de lo social". Son webseries bien hechas y bien interpretadas. Y tienen una duración más adecuada para los tiempos que corren, cinco u ocho minutos. Creo que es un camino aunque apenas está empezando, y que hay sendero para continuar.
-Hablando de la situación del audiovisual hoy por hoy, ¿ como crees que el audiovisual gallego se está reinventando hoy por hoy?
-Por la web, o sino hacia Londres, donde debe haber 30 o 40 creadores audiovisuales de primer nivel, o Nueva York. La gente está emigrando, como sucede con los arquitectos, con los médicos y con los ATS. El audiovisual gallego va a florecer próximamente en Londres o en Berlín, o en Nueva York. Al igual que las mejores historias italianas fueron contadas por Scorsese, por De Niro o por Coppola, en Nueva York. Al igual que las mejores historias irlandesas fueron contadas por John Ford en Estados Unidos, probablemente, en los próximos meses, las mejores historias gallegas serán contadas por una chavala gallega en Londres, o por un chico gallego en Nueva York. En 2013 fui a trabajar a Londres, y llené allí cuatro veces el auditorio, y ahora incluso para muchos de nosotros, Londres es un punto de trabajo como Carballo. De hecho, hay más gallegos en Londres que en Carballo. Nosotros tenemos que contemplar ya eso de una forma normal. Nosotros tenemos que actuar dónde están los nuestros. Casi agradecen más que vayas porque tienen más mono de "retranca" que nosotros, que no tenemos más que ir al bar de la esquina. Yo ya le dije a los amigos: ya estáis yendo a actuar a Londres. La gente precisa que vayáis.