A Pedra es, sin duda, un lugar con alma y, sobre todo, con memoria. Esta pequeña casa de piedra de tan sólo un piso, que resiste, contra viento y marea, en pleno centro de Carballo, lleva ahí desde el siglo XIX y ya desde el principio nació como taberna.

Durante años estuvo cerrada y abandonada, pero la casa volvió a resurgir cuando la compraron unos nuevos dueños y escogió, para esta segunda vida, ser lo que siempre había sido, una tasca (calle del Hórreo, 12, tfno: 658 77 16 44). Hace un par de años fue reformada para convertirse también en restaurante.

Ingredientes

-Pulpo

-Patatas

-Cebolla

-Pimiento dulce

-Pimienta blanca

-Pimienta negra

-Aceite de oliva virgen extra

-Vino blanco

-Sal

Paso 1. Cocer el pulpo, las patatas y los grelos

El pulpo ha de ser cocido con abundante agua, sin sal ni ningún otro condimento. Esperamos a que hierva la agua e introducimos y sacamos el pulpo de la agua siete veces consecutivas. Para un ejemplar de unos cuatro o cinco kilos, será preciso que cueza durante unos cincuenta minutos a fuego alto. Una vez cocido, lo cortamos en rodajas.

En cuanto a las patatas, una vez que las cuezas, has de sazonarlas con pimienta blanca, pimienta negra, sal y aceite de oliva virgen extra, mezclar todo y machacarlas.

Los grelos deberás escogerlos (quedarte con las hojas más tiernas) y lavarlos. Hecho esto, los echarás en una olla con agua hirviendo, con algo de aceite y un poquito de sal (muy poco, pues la mayoría de la sal se la añadiremos cuando los salteemos, posteriormente, en la sartén). Tarda alrededor de un cuarto de hora cocer. Sabrás que están en su punto cuando el tallo esté blando.

Paso 2. Preparar la salsa y emplatar

Para preparar la salsa, has de picar la cebolla muy menudita y dejarla  a pochar en aceite a fuego muy lento durante una hora o un poquito más, hasta que se vuelva transparente. Le añades entonces el pimiento dulce, con el aceite tibio. Cuando notes que el pimiento dulce cambia de olor (no deberás esperar mucho, para que no se queme), añadirás vino blanco y removerás todo.

Llegó el momento de añadir a la salsa las rodajas de pulpo que habías cortado con anterioridad. Déjalo cocer unos minutos a fuego lento hasta que el pulpo coja el color de la salsa.

En otra sartén, echas unas gotas de aceite de oliva virgen extra y salteas las patatas machacadas. Harás la misma operación, en otra sartén, con los grelos. Acuérdate de volverle a echar sal cuando los saltees.

Ya sólo queda presentar las viandas en la mesa. En un plato, colocas el pulpo y, a un lado, los grelos y las patatas rotas. Impregnarás, tanto los grelos como las patatas, con bastante salsa. Y ahora sólo queda meterlo en la boca. Te aseguramos que está muy, muy rico. Seguro has de sorprender con una forma diferente de preparar el pulpo. ¿Por qué no lo pruebas ya para la cena de Nochebuena?

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